domingo, 12 de agosto de 2012

Alejandra en la Niebla





Sé que siempre encontraré en Pizarnik la palabra justa o el verso exacto que encajará, con la húmeda precisión del sexo, en el espacio abierto de la representación esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje.
Otras veces me dice sin que yo la busque, como esta mañana cuando sus palabras se treparon a los techos apenas visibles por la neblina y las damas de rojo se extraviaron dentro de sus máscaras, aunque regresarán para sollozar entre flores. Además, ella sabe bien, cuando la niebla se me instala en ese espacio de desafección en donde no se sabe qué hacer con tanto no querer.

..º..

2 comentarios:

Marina Judith Landau dijo...

No sé cómo llegué, pero esta niebla es la que estaba necesitando.
Un beso.

La condesa sangrienta dijo...

No sé cómo llegó este post al Diccionario, porque está publicado en Rete Carótida jajajajaj
Debe haber sido la niebla, después de 4 meses, recién leo tu comentario!
beso grande